Oscar es un taxista de Buenos Aires, que a más tiene un peculiar hobby o característica práctica que consta en cambiar, modificar los carteles, vallas publicitarias de la calle.Modifica aquellos que tienen un mensaje que el considera “erróneos” “discriminatorios” en definitiva que no esta de acuerdo con ellos. Estos pueden ser mensajes consumistas, mensajes electorales y también en algunos casos mensajes racistas o machistas.
Mediante el arte (cortar y pegar) cambia este mensaje dándole otro nuevo, transmitiendo la mayoría de veces una mofa o crítica de este “contrapublicidad”. Utiliza muchas veces materiales simples, cosas que encuentra, es decir sin herramientas ni medios espectaculares, y con tan poco, muchos consideran que se trata de arte.
Por otro lado, la problemática surge cuando el hecho de pintar en la calle se le puede considerar delincuencia, vandalismo.
Esto permite que la población pueda chocarse contra la realidad, y que vean de que forma tan importante la publicidad nos mueve, nos controla y nos condiciona sin que nos demos cuenta. Como gran cantidad de mensajes, eslóganes publicitarios nos inundan todos los días, con uno de los fines más perseguidos “el consumismo”
Por lo tanto, esta película nos enseña que debemos luchar por lo que creemos, por nuestra opinión y no dejarnos influenciar por aquellos que utilizan la via pública, lo urbano para imponer ideologías, pensamientos y comiéndonos el celebro creando nuevas necesidades.
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